Corrí la cortina de la ventana del apartamento del piso 11 donde vivo, el cielo color lila anunciaba ese abismo entre la madrugada y la mañana, los grillos y sapos cantaban con intermitencia, un carro pasaba por el asfalto gris con las luces encendidas y dejaba el eco triste de sus motores, un perro ladraba atormentado, sonaba la alarma de un un carro de algún estacionamiento de un edificio vecino, nadie estaba asomado en ningún balcón, otro carro pasaba por la curva de la calle con sus luces iluminando el camino, en el cielo no había ningún pájaro. Cerré la cortina de la ventana.
José Roberto Coppola
14 comentarios:
Todo estaba en su sitio...hiciste bien
Saludos
Ese era el momento justo para subir a un auto y partir por la ruta
Momentos de la vida... momentos que uno disfruta el silencio de la ciudad estorbado simplemente por algunos ruiditos que son insignificantes comparados cuando la ciudad vive.
Bien hecho!!
beso!
juancho!
tal como el nombre de tu blog, pasaste unos minutos en paz con vos mismo, viendo la movida de la city. todo una terapia de piso..
saludos!
muy muy bueno....me gusta
Está demostrado que es mejor el paisaje por la ventana que lo que se puede ver en algunos televisores.
Abrazo desde 4 pisos más abajo
me encantan las madrugadas, donde converge la noche con la muerte del ruido ocasional de la ciudad, donde el placer se resume a quejidos y se disfraza en oscuridad...
la pregunta es: para qué la corriste desde un principio a esas horas???
Es linda la madrugada, sobre todo en ese ratito que las personas aún no salen a trabajar y aún duermen :)
Saludos!!!
Y creemos que el instante de la madrugada es sinónimo de silencio. ¡Mentira!
El silencio no existe...
En ese caso quizás lo mejor sería sentarte a escribir en vez de mirar por la ventana.
Saludos
El segundo.
Mi nombre es Lila.
Me asomo a la madrugada a través de las ventanas altas convertida en cielo.
Muy lindo tu blog. Muy.
Noel: una mirada en la madrugada.
Galán: no lo hubiese pensado.
Juan: momentos en los que entras en la intimidad de una ciudad.
Flo: una mirada, un descubrimiento.
Luis: gracias.
Gastón: coincido.
Valentín: a mí no me encantan.
Randy: creo que porque me gusta asomarme por los balcones y ventanas.
Francisca: qué bueno que te gusten.
Hisae: nunca hay silencio.
Iván: me gusta ver por las ventanas.
Porque las ventanas altas en parte en eso se convierten.
Gracias por escribir.
José Roberto Coppola
cuánto ajetreo... y tantos durmiendo!
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