Me acosté en mi cama pensando en esa curva del arco iris que decía la canción
Moon river que canta Audrey Hepburn en Desayuno en Tiffany's y que estaba escuchando en ese momento. ¿Qué habrá al final del arco iris, justo en esa curva? ¿Cómo se atraviesa ese puente de colores? ¿Quiénes pueden llegar allí? Me imaginé del otro lado del arco iris. Me sentí feliz. Allí no se podía sentir tristeza. Vi hacia atrás y supe que no podía regresar. Apreté mi almohada y empecé a llorar.
15 comentarios:
Yo estoy al otro lado del arcoiris con cuatro cup cakes de Maganolia para que comamos juntos. Te adoro con frosting de chocolate!
Sentimiento puro , me alegro que haya sido asi!
Beso
Juancho!
Ese arco es tan bello como la espalda de una mujer
saludos
lloraste en la curva de tu almohada,
abrazo,
Llorar viene bien...
Es feo llorar en la almohada porque se queda toda húmeda.
Saludos.
Hay portales que una vez se atraviesan, no hay retroceso, no hay vuelta atrás ...!
Es obvio: hay un recipiente lleno de monedas de oro, perteneciente a un duendo gordo y malhumorado
Y mis lágrimas se cruzaron con tu luz.
Es lo malo de la música, aflora sentimientos que a veces nos soprenden...
Abrazotes
Buena imagen justo antes de llorar...
wau! muy bueno....
interesante, bonito..
Cada vez que paso por aca te lo digo, pero amo tu blog! escribis hermoso.
Esa imagen del arcoiris, vos, llorando, con la amohada apretada a tus ojos...
hermoso.
Espero que el otro lado no sea tan solo una maquinación de nuestras imaginaciones. Deseo con toda mi pasión que el otro lado me de ganas de no volver a este. Hay que esperar, pues la única utopía a la que verdaderamente podemos aspirar es la que se encuentra "beyond the rainbow."
Respecto a cuando volveré a escribir, sinceramente no lo sé, últimamente no me sale nada...
Te dejo un abrazo, José.
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