Silencio. Abro los ojos. Todo está en silencio. Me volteo en la cama. Veo la luz que invade perniciosa mi cuarto desde la ventana. La cortina que se mueve liviana empujada por la brisa. Silencio. Cierro los ojos. Respiro. La almohada está fría. Abro los ojos. Y todavía sigo acá. Nada ha cambiado. Nada.
José Roberto Coppola
4 comentarios:
Ojalá cambiase. Ojalá...
Que lindo. Me recordó mucho a mis mañanas de verano. Ojala las cosas cambien de vez en cuando...
...traigo
sangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
TE SIGO TU BLOG
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
AFECTUOSAMENTE
TERAPIA DE PISO
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DEL FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER Y CHOCOLATE.
José
Ramón...
En el sentido más estricto de la palabra, todo sigue igual.
Un gusto leerte de nuevo.
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