Desde una lentitud pasmosa, desde un insoportable desgano doblo la ropa que voy a lavar. Tengo el fastidio metido en la piel. Allí, doblando franelas, boxers y suéteres rompo en llanto. La tristeza siempre me asalta en el momento más inesperado con lágrimas que no tienen contención. Me restriego los ojos para poder seguir doblando la ropa que luego me pondré a lavar. Pero no puedo. Debo aprender a continuar con este vacío. Apoyo la frente en la pared y cierro los ojos para ver si encuentro calma. La angustia se va aquietando y empiezo a recobrar la respiración. Poco a poco. Los pensamientos vuelven otra vez al mismo carril después del desahogo, aunque la zozobra de que la tristeza va a llegar en cualquier instante es una sensación siempre inminente.
José Roberto Coppola
José Roberto Coppola
9 comentarios:
Un círculo vicioso que nadie quiere como vicio.
solo se sale mirando hacia delante
salu2
Mientras la alegría te trate igual, esta todo mas que bien:)
=) HUMO
Hace tiempo que te leo triste. Vamos!!! Escribes bello a través de la nostalgia y el dolor, pero también queremos verte sonreír a través de tus letras!
Hace tiempo que te leo triste. Vamos!!! Escribes bello a través de la nostalgia y el dolor, pero también queremos verte sonreír a través de tus letras!
Oye a veces la tristeza nos da indicio de que algo debemos cambiar o mejorar. creo que son momentos los cuales una vez que pasan debemos reflexionar el por que de esass ensaciones de angustia y zozobra. Todos tenemos derecho a ser felices y reirnos y que nuestra alma ria sin cesar. Yo se que´es dificil pero arriba ese ánimo y a ver con otros ojos la belleza de la vida.
ademas tiene un don de escribir con una dulzura que npo cualquiera puede.
fuerte beso y abrazo!
Hoy me siento así :-(
La soledad irónicamente gusta de compañia.
Me gusta tu título "Terapia de Piso"
Espero seguir leyendote, pero en diferentes temáticas : )...
muy bello, gracias por compartirlo.
Publicar un comentario