sábado, 19 de septiembre de 2009

A la orilla de un camino errante

Me quité las sandalias y la franela y empecé a caminar por la orilla de la playa, entre esas pequeñas olas que revientan en la arena. Era un camino errante por el borde del mar. No había huellas porque caminaba entre las aguas. No había principio ni fin.

José Roberto Coppola

11 comentarios:

Noelplebeyo dijo...

Un camino sin dirección...seguro que atractivo

saludos

Anónimo dijo...

Pero si habia paz en tu interior , y eso es lo que importa!

Besos y buen finde!

JuanchO!

Natalia Astuácas dijo...

Sencillo pero realmente hermoso, te he dicho que el encanto de tus textos está en la sencillez.

besos y abrazos.

El sereno de los faros dijo...

el mar tiene caminos errantes. Excelente analogía.

Abrazo,

Francisca dijo...

Caminar siempre es errante, aunque vayamos a un lugar, eso solo lo terminamos fijando nosotros, pero si hacemos un pequeño desvío, vuelven a perder el sentido :)
Saludos!!!
http://largavidaalblog.blogspot.com/

Randy dijo...

Tus propias huellas marcan el camino
y el mar se encarga de borrarlo, para que sólo puedas seguir adelante sin pensar en lo que dejaste atrás

Genial!!

VALENTIN dijo...

justo este fin de semana estuve en la playa, es divino caminar descalzo por ella, sentir la arena acariciando tus pies, sentir que las olas mojan tus huellas, llevandola a ninguna parte ...!

Anónimo dijo...

qué lindo!


Yo un día fui en pijama al colegio, pero sólo con la parte de arriba (abajo, un jean)

Saludos!

Acá empieza la primavera :)

Tristancio dijo...

"No había huellas porque caminaba entre las aguas." Vaya... no sé si es bello o tremendo.

(Cada día me gusta más como escribes o escribes cada día mejor).

Abrazo.-

Terapia de piso dijo...

Noel: expectante, incierto, pero lleno de plenitud.
Juan: sí a veces eso es lo que se necesita o quizás siempre.
Natalia: gracias.
El sereno: y cuando eres tú quien da los pasos de esa forma, más todavía.
Francisca: a veces sólo se necesita caminar y caminar y caminar.
Randy: y sin pensarlo.
Valentín: qué rico es ir a ninguna parte.
Galán: anímate ahora.
Tristancio: gracias.

Gracias por pasar por acá.

José Roberto Coppola

NuNa dijo...

Y cómo cuesta de avanzar...con la incertitumbre bajo los pies; cuando estos se hunden en la arena mojada.

;)