lunes, 29 de noviembre de 2010

Rendirme, no

Y en una terapia de piso en mi cama, de repente abrí los ojos y pensé: no me voy a rendir.

José Roberto Coppola

viernes, 26 de noviembre de 2010

Ella sólo quería estar enamorada

Allí, ella, con el cabello enredado en la almohada, respiraba con placidez. Soñaba con el amor posible. Ese que le alborotara las razones. Ese que le hiciera doblar su voluntad cuando se ponía terca. Ese que la mimaría en su caprichos. Ese. Un amor. Ninguno en particular. Un amor, nada más. Ella sólo quería estar enamorada.

José Roberto Coppola

sábado, 20 de noviembre de 2010

Cada vez me quedan menos días

Los días se me acaban. No hay vértigo. No hay tristezas. No hay desesperos. Cada vez quedan menos días. Estoy cansado. Estoy en paz. Sólo que el tiempo termina. Y se inicia otro conteo...

José Roberto Coppola

sábado, 13 de noviembre de 2010

Ojos bien cerrados

A veces sólo quiero cerrar los ojos.

José Roberto Coppola

domingo, 7 de noviembre de 2010

Extraviado en mi ventana

Me puse a mirar el cielo a través de la ventana. Leve, provocadora y sediciosa la fresca brisa me hacía mimos. Yo extraviado me quedé pensando.

(Hoy cumplo dos años con el blog)

José Roberto Coppola

jueves, 4 de noviembre de 2010

Lo inevitable

El agua caliente se resbala por mi cuerpo. Cierro los ojos, aunque la luz está apagada. Me gusta tomar duchas en la oscuridad. Cavilo en el porvenir y no lo veo tan claro. Siento que me asalta el ahora próximo. El agua gotea a chorros desde mi cabello, pasa por mi frente, mi cuello y así por toda mi humanidad. Me restriego los ojos. Me sacudo un poco a gotas. El agua rebota en el piso volviéndose eco. Abro los ojos y con las pestañas húmedas miro las baldosas de mi baño y pienso que es inevitable lo inminente.

José Roberto Coppola