jueves, 4 de noviembre de 2010

Lo inevitable

El agua caliente se resbala por mi cuerpo. Cierro los ojos, aunque la luz está apagada. Me gusta tomar duchas en la oscuridad. Cavilo en el porvenir y no lo veo tan claro. Siento que me asalta el ahora próximo. El agua gotea a chorros desde mi cabello, pasa por mi frente, mi cuello y así por toda mi humanidad. Me restriego los ojos. Me sacudo un poco a gotas. El agua rebota en el piso volviéndose eco. Abro los ojos y con las pestañas húmedas miro las baldosas de mi baño y pienso que es inevitable lo inminente.

José Roberto Coppola

2 comentarios:

Tristancio dijo...

Salir de la tibia cortina de agua para que comience la función...

Saludos.-

un pirata dijo...

Me gusta tomar duchas en la oscuridad, a mi tambien.. yo tb creo que la ducha es un lugar perfecto para pensar, yo en ella resuelvo la vida mas de lo que creo incluso,..
saludos!