miércoles, 25 de noviembre de 2009

Las búsquedas en los espejos

Siempre me veo en los espejos como queriendo en mi otro yo encontrar algo o como que mi otro yo encuentre algo en mí.

José Roberto Coppola

lunes, 23 de noviembre de 2009

A salirme con la mía

Quiero siempre, siempre, siempre salirme con la mía. Lo que me maravilla -y me atemoriza- es que creo que encontré la forma de lograrlo.

José Roberto Coppola

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Cuando la redención parece inasible

Busco librarme de mis propios vicios. Ya no quiero pensar tanto, pero vivo perdido en la vastedad de mis propios silencios. Deseo desatarme de las amarras de mis desidias y escapar de mis vaguedades. Vivo preso de la pereza. Soy un vagabundo que se deja seducir por el tentador elixir del fastidio. Soy un pecador. Quiero mi redención. Necesito suplicarme a mí mismo no caer en las tentaciones del vivir fácil. No puedo permitirme que el cansancio sea siempre una respuesta ni mucho menos un arma para defenderme. Me avergüenza cuando me aprovecho de mi autocompasión. Abuso de mi propio perdón. Soy débil y me resulta cómodo socorrerme. No puedo exagerar en las bondades de mi solícita lástima. No quiero permitirme las fatuas caridades conmigo mismo. Basta de las complicidades que me ayudan a subsistir. No a mi propia misericordia. No quiero esos perniciosos convencimientos que, falsamente, me salvan de los errores. La tristeza no puede ser un amparo. Quiero conseguir mi propia emancipación.

José Roberto Coppola

lunes, 16 de noviembre de 2009

La condena

No hay peor condena que la del aburrimiento.

José Roberto Coppola

sábado, 14 de noviembre de 2009

Dos cupcakes a media noche

Abrí los ojos y era otra madrugada de desvelo. Solté la almohada, me levanté de la cama y fui hasta la cocina por la caja blanca que me había traído mi amiga Ana Sofía de Nueva York. La caja blanca que contenía los cupcakes de  The Magnolia Bakery. De regreso me senté en mi cama con mi pijama blanca y me empecé a comer un ponquecito. Los cupcakes de The Magnolia Bakery con sus frosting de colores pasteles se han vuelto un delirio para mí; una obsesión que me hace chupar los dedos. Recuerdo cuando me comí el primero con mi amiga Carla, hicimos la tradicional cola para entrar y nos sentamos enfrente en unos banquitos con nuestras bolsitas con cupcakes. Fue sublime. Cuando Carla vino este año me trajo unos que aunque llegaron aplastados me hicieron muy feliz. Nos comimos juntos, como dos niños, todo el frosting que vino pegado de la caja. Ahora en Caracas siempre los recuerdo. No había terminado de comerme el primero de la caja que me había llegado de la Gran Manzana cuando ya estaba eligiendo con la vista cuál sería el segundo que me comería. Al terminar de comerme el segundo cupcake, cerré la caja y la dejé encima de la cama. Me acosté con una dulce felicidad en la panza. 

José Roberto Coppola

martes, 10 de noviembre de 2009

Un arco iris en mi cama

Me acosté en mi cama pensando en esa curva del arco iris que decía la canción Moon river que canta Audrey Hepburn en Desayuno en Tiffany's y que estaba escuchando en ese momento. ¿Qué habrá al final del arco iris, justo en esa curva? ¿Cómo se atraviesa ese puente de colores? ¿Quiénes pueden llegar allí? Me imaginé del otro lado del arco iris. Me sentí feliz. Allí no se podía sentir tristeza. Vi hacia atrás y supe que no podía regresar. Apreté mi almohada y empecé a llorar.

José Roberto Coppola

jueves, 5 de noviembre de 2009

Desconfío en mí para confiar en mí

Sólo puedo confiar verdaderamente en mí mismo una vez que en mí he desconfiado verdaderamente.

José Roberto Coppola

lunes, 2 de noviembre de 2009

Hay batallas que no me interesa dar

Hay batallas que no me interesa dar. Hay batallas que ya no me importan y dejan de convertirse en una batalla para mí. Cuando abandono una contienda me rindo y esa decisión es una victoria si sé que no voy a ganar o que ganaré más con la derrota. Me gusta saber cuándo retirarme. Quiero elegir mis propias luchas. Quiero luchar mis propias guerras

José Roberto Coppola