miércoles, 19 de enero de 2011

Las dos ventanas

Todo estaba oscuro. Sólo se reflejaba en el piso de la cocina la ventana por la luz de la luna. Me quedé un rato inmóvil parado a la media noche con mi bata de baño de cuadros. Estaba paralizado. No sabía qué hacer. Y volví la mirada a la ventana, no a la que estaba en el piso, si no a la de verdad. A la de la pared.

José Roberto Coppola

2 comentarios:

Unknown dijo...

noches de insomnio y melancolía??

comida basura, peli de acción y a dejar de pensar un rato!!

Gastón dijo...

Las mejores ventanas son las que están abiertas para permitirnos el vuelo bajo la mirada de la Luna