martes, 17 de febrero de 2009

Me gustan los mediodías

Creo que tiene que ver con el sol que me despierta la piel. Es el calor, es la luz, es la claridad. Los mediodías son magnéticos, energéticos. Tienen esa calidez que electrifica. Me cargan y me activan. Me tonifican los ánimos. Los mediodías son intensos porque el sol reverbera, la luminosidad es ubicua, la incandescencia te obliga a abrir bien los ojos, a estar alerta. Los mediodías es cuando más vivo me siento. Me gustan porque son agitados y revueltos, pero tranquilos al mismo tiempo. Son como modositos pero dispuestos al desenfreno. Me siento bien con su contenida liviandad y mesura. Creo que tiene que ver con el cielo que es como más grande y que su azul es otro, tiene un tono más reposado. Todo es más caluroso, más transparente, más liviano. Hay como inmensidad en ellos, algo entre tórrido y calmado. Tienen como una lentitud incendiaria, esa quietud que desespera las pasiones, que invita al alborotado sosiego, que te estremece la piel y la pone como un radar, su calor da escalofríos. Todo se puede soñar al mediodía . Todo se puede hacer al mediodía. Son más vivaces, me queman los sentidos, me recuerdan que existo. Todas las ideas se me incendian al mediodía. Es el momento más potente del día porque los rayos golpean y acarician de igual modo. Creo que tiene que ver con su rapidez, con que duran poco. Es la temperatura que me enciende el cuerpo, es su austeridad, es su presencia. Me gusta su calurosa pausa, necesito su luz. 


Pd: lástima que la gente no les rinda tributo.

José Roberto Coppola

19 comentarios:

Majo dijo...

Te equivocas en tu triste postdata.

Desde que tengo uso de razón recuerdo mis momentos más felices a la hora de la sobremesa. Aquí vivo rodeada de campos de naranjos, y era una satisfacción enorme sacar a pasear a los sucesivos perros que fui teniendo justamente a esta hora.

La gente está en casa comiendo, dormitando, descansando... El día se parte en dos y es un momento ideal para la desconexión.

Hasta la naturaleza es sabia y nos proporciona ese momento tan calmado que es la siesta. Se bajan las persianas, la luz es especial. Todos callan.

A mi me encantan los mediodías!

Agua dijo...

A mi tmb me gustan mucho los mediodias...y tu entrada me ha encantado!!! no habría podido exprimirse mejor la magia de un mediodia!

Eclipse dijo...

los rayos calientes, no te pasa que aunque sabemos que es imposible volver atrás, el mediodía nos aprece como un equilibrio, un balance, entre lo pasado y lo que resta del días?
a mí me gusta más la medianoche, pero en eso se parece al mediodía.

Pulgamamá dijo...

El gusto por los mediodias es algo que compartimos Recuerdo todos los mediodias maravillosos que pasamos en Ccs, desde nuestras espacapas por el centro de Ccs hasta nuestra visitas en Dorsay de los cortijos y las terapias de piso justo antes del almuerzo. El mediodia es absolutamente sensual, pero de una manera no obvia. Como dices en tu grandiosa frase "modositos pero dispuestos al desenfreno". Te quiero mucho.

Fernando García-Lima dijo...

Yo me quedo con las sobremesas. Es el momento mágico de la ensoñación, de los cariños, del café, del aguardiente, de las pastas y del cigarrillo a medio fumar...

Gastón dijo...

es que no se puede hacer un tributo al mediodía sin quedar todo transpirado.

Abrazo con Rexona

Feroli dijo...

Yo por el contrario amo las noches. Por más que quiera ser activa en el dia no puedo. Puedo durar horas en la cama diciendo "tengo que hacer tal tarea" y NO me puedo parar. Llega la noche y me da la energía necesaria para hacerla!

Donce dijo...

Nada, pues no coincidimos, yo soy más de búhos.
A mediodía sólo escucho los rugidos de mis tripas y, después de saciarlos, me encantaría rugir con una buena siesta.
(Si no fuese pq hay que trabajar...)
Un besito.

A través del espejo dijo...

Tu entrada y el primer comentario me han recordado a Neruda. Sobre todo a la Oda al Tomate tan bien recitada por Drexler.

Terapia de piso dijo...

Majo. qué bueno. Me encanta eso de que el día se parte en dos. Es cierto.
Agua: qué bueno que también te gusten.
Eclipse: sí, su calor me gusta.
Extranjera: compartimos unos gustos un poco extraños. Coincido: los mediodías son sensuales pero de una manera nada, pero nada obvia. Te adoro.
Fernando: inusuales son.
Gastón: pero esa transpiración es la que muchas veces te hace dar cuenta de que existes.
Kecón: cada quien tiene su momento del día.
Donce: no es tu time, definitivamente.
A través del espejo: gracias, qué lindo comentario.

Saludos a todos.

José Roberto Coppola

Anónimo dijo...

Jose: la verdad que me sorprendio tu relato , que bien que describiste ese momento del dia al que casi nadie le presta atencion. SObre todo si uno esta trabajando y espera al mediodia , no solo para almorzar sino para poder sacar la cabeza del trabajo aunque sea una hora. Ta bueno lo que escribiste , me gusto...
Beso grande!

JuanchO!

P.E.P.E. ® dijo...

A diferencia de la mayoría por aquí, a mi me gustan los amaneceres. Soy desde siempre, un madrugador (feriados, fines de semana, fiestas patronales, dia de elecciones: todos los dias), y no hay nada mas mágico que el despertarme, abrir completamente la ventana (no puedo vivir a oscuras) y oler la mañana... mientras todos aun no despiertan.(y mas en esta ciudad, amantes del buen dormir). El silencio sel amanecer me inspira.

A diferencia del mediodia, me suena bullicioso, caluroso y acelerado.
Pero a su vez, es la hora perfecta para desenchufarte y volverte a enchufar en otro lado.
Eso si pinta bueno.

Un abrazo Jose.

Anónimo dijo...

Al fin algo que te gusta y te hace feliz!

A mí no me gustan ni un poquito, prefiero siempre la noche…

Saludos, aún estás a tiempo de jugar

Lulutrix dijo...

No lo había pensado pero es cierto. Todo el día mediodía.

Anónimo dijo...

Me has dado otro ángulo de los naranjas mediodías, para mí son como "jokers" dispuestos a regalarnos siestas hot, descansos renovadores, ejercicios reconfortantes, jornadas de trabajo mental o simplemente reinventarnos en un break digno para llegar al resto del día
Un abrazo

Terapia de piso dijo...

Juan:a mí me gusta prestarle atención.
Pepe: cada quien tiene su momento del día, sólo hay que saber reconocerlo.
Galán: al fin no es una consecuencia es un resultado.
Madame: ahora puedes pensar en ellos.
Paola: Qué bueno. A mí me parecen realmente interesantes. Me encantan.

Gracias por pasar.

José Roberto Coppola

nadenise dijo...

Un mediodía vendría a ser como un pic nic siempre de primavera, panza al sol sobre el pasto o las hojas secas. Es un buen momento del día.

(Eso sí, por acá, un mediodía de verano... gracias, paso jajajaja)

BLUEKITTY dijo...

Lamento no sentir lo mismo, pero para mì no son ni buenos ni malos. No logro pensar en nada que no sea almorzar, siempre muero de hambre a esa hora y me pone de mal humor.

yacasinosoynadie dijo...

por mi lado debo decir que detesto los mediodías y las tardes de sol... me gusta la noche, pero no con esa luna torpe y abundante sino con luna muy delgadita: como si alguien hubiera rasgado el papel de la noche apenas perforándolo con la uña de su dedo indice.