viernes, 2 de octubre de 2009

Esos ojitos tristes que se balancean como en un columpio

Cuando ella está consternada sus ojitos negros se mueven para adelante y para atrás en el columpio de su aflicción; se balancean una y otra y otra y otra vez, y, cuando están en la parte más alta de la curva, justo en la que se pueden lanzar para ser libres, no saltan, se dejan aspirar por la gravedad y una vez atrás, de nuevo, sus ojitos vuelven a tomar impulso para seguir meciéndose por horas en su propia tristeza. 

José Roberto Coppola

13 comentarios:

Noelplebeyo dijo...

dicen los ojos todo el rato, no

Saludos

Anónimo dijo...

mecerse y mecerse hasta encontrarse

El delineante de cumulonimbos enterrados dijo...

Aunque debería saber que llega un momento en que la inercia no es suficiente para mantener el balanceo,
Saludos subterráneos.

. dijo...

Bendito vaivén.

calma dijo...

pues debe parecer un extraterrestre, demasiados hombres que se convierten en escarabajos...

VALENTIN dijo...

y el sueño terminará invadiendo sus pupilas por el cansancio de su vaivén...!

La chica del pañuelo azul dijo...

Deberían coger impulso, inspirar profundamente y dejarse llevar por el momento en una larga caída libre.

Quizás tenga miedo de no volver a salir de ese mundo vacío.

Tony Amesty dijo...

¿Quizas sea un movimiento REM?
Eso ocurre cuando sueñas despierto....
Una interesante entrada, me gustó mucho.

Un saludo

Randy dijo...

Y, de cierta forma, la vida es así
de pronto estás arriba y, cuando volteas a ver, estás de nuevo abajo...
tomando impulso para resgresar a mirar las cosas desde arriba

Natalia Astuácas dijo...

Ohhh...
El día que llegue alguien de frente y sus ojos puedan reposar en la otra mirada dejará esa tristeza y recobrará la esperanza.

Un abrazote amigo, cuidate mucho.
Beso.

Anónimo dijo...

deben ser unos ojitos hermosos

Alma Mateos Taborda dijo...

Me ha encantado conocer tu blog y volveré a menudo.Me ha gustado la monotonía de esos ojos tristes, tan bien descriptos y todo el contenido de tu blog. Felicitaciones! Y un abrazo.

Fernando García-Lima dijo...

Los ojitos son tan chivatos...

Encantado de haber vuelto. Disculpa mi ausencia...

Un abrazo