martes, 16 de febrero de 2010

Mi ambición no es pecado

Ya no siento que mis ambiciones sean un pecado.

José Roberto Coppola

6 comentarios:

despojada dijo...

mmm... tienta saber que tipo de ambiciones brotan por tus pagos emocionales.
cariños

. dijo...

Los pecados son tan relativos...

Anónimo dijo...

genial!

dejalas ser!

Tristancio dijo...

... y si lo fuesen ¿qué?

Saludos.-

Filosofando al vacío dijo...

La fragilidad de ser nuestros propios jueces. Lo bueno es que no hay otros, pero también eso a veces es lo malo.

Saludos,
Alejandro.

Dara dijo...

¿Y qué si lo fueran?



mimo
de
oso