domingo, 5 de julio de 2009

Y me encerré en el baño de ese avión y lloré

Y allí estaba yo, llorando en el baño del avión. Con esa tristeza desbordada que no conoce frenos. Tenía la respiración deshecha y el pecho esponjado. La sangre caldeada entre las venas. La cara empañada de desasosiego. Me daba rabia porque no me había ocurrido nada. No sabía qué me sucedía y tampoco quería buscarle razón. No era porque me iba, no era porque regresaba. Era como si necesitaba llorar, simplemente. Y las lágrimas saltaban una tras otra desde el trampolín de mis pestañas. Mi garganta soltaba murmullos de desconsuelo. Allí estaba yo, desahogando la tristeza a miles de pies de la tierra, en las pequeñas dimensiones de ese baño, como son todos los baños de los aviones. Gimoteando con el aire entrecortado. La mejillas, la nariz y los ojos encendidos. Me sentía como una represa a la que no le cabía más tristeza. Y yo suspiraba y cuando creía que venía la calma, los ojos se me cerraban de nuevo y continuaba el desboque. Lloré, lloré y lloré. Por varios minutos, sin motivo alguno, en el baño de ese avión, no hice sino llorar.

José Roberto Coppola

20 comentarios:

Unknown dijo...

" el llanto es el lenguaje de la intimidad, las lágrimas son la materia de la vida..."no hay lenguaje más expresivo ni compulsivo que las lágrimas" es imprsionante hablar el lenguaje d ela slágrimas con fluidez, más aún comprender lágrimas ajenas..." estas no son mis palabras, me puse en boca de Jeffrey Kottler, una eminencia en psicología evolutiva y me remonté a un volumen d emi biblioteca q se llama " EL LENGUAJE D ELAS LÁGRIMAS" y me sentí cerca de tus lágrimas y lloré en silencio de emoción.
Un gusto volver a leerte
besos

VALENTIN dijo...

Coincido con la hermosa Paola, el llanto es el desahogo del espiritu, es dejar escapar las emociones encontradas que te aturden; me pasaba cuando era chico, mis padres nos enviaban de vacaciones a diferentes lugares y yo por lo general, cuando me agobiaba o no me sentía a gusto donde estaba, lloraba ... casi siempre optaba por regresar a casa antes de tiempo ...
Me pasó el año antes pasado cuando me fui de vacaciones a NY, añoré tantas cosas que en un momento desistí en postergar mis días...
Llora cuando sientas ganas, las lágrimas no se pueden esconder por tanto tiempo, inundan el alma!
Un abrazo sin lagrimas :) Que estes bien...

nadenise dijo...

A mi me pasa... llorar y llorar y seguir llorando.

Pero, me libera.

VdeUve dijo...

Yo sólo permito a mis lágrimas salir cuando estoy sola. Me da pudor que me sepan frágil (como si llorar fuera una debilidad) porque mi rol ha sido siempre la de la fuerte, la que recoge los pedacitos.
Admito que viene bien desahogarse, aunque sea en soledad...

Un abrazo,
V.

Randy dijo...

El simple cambio nos motiva a llorar
es la necesidad física de sacar las emociones, las esperanzas, los miedos... ¡todo!

Tristancio dijo...

A veces, las lágrimas nos cobran penas pasadas en el lugar y día menos pensado... y se abren las compuertas y lloramos como si nunca hubiésemos llorado, o como si lloráramos por última vez.

Y el alma descansa un poco...

Un abrazo.-

Zeithgeist dijo...

ahhhhhhhhhhhhhhhh que gratificante es pegarse uno de esos llantos q te dejan tembleque como gelatina aguada y liviano de cabeza...

Mr Blueberry dijo...

Si era lo que necesitabas y te sirvió para sentirte mejor...Es mejor sacar fuera esos sentimientos, que dejarlos dentro...Aunque a veces de rabia...

Animo y un abrazote

Anónimo dijo...

Qué cosa eso de desahogarse en los lugares más insólitos, ¿no?
También me sucede.

Un saludo

Mrs. Brightside dijo...

No siempre hay que llorar por una razón y yo prefiero llorar por desahogo que por la razón, de verdad lo prefiero.
Un beso.

Hisae dijo...

Lo bueno del momento, es confundir las lágrimas con las gotas de lluvia que se forman en el cielo...

Esperaba que aterrizaras en mis brazos...

Vanesa dijo...

Quizas eso es lo que necesitas..llorar..y llorar ..pero llorarlo todo una sola ves..y arrancarte esa tristeza definitivamente...

rOo RAMONE dijo...

Divino

Tony Amesty dijo...

Cuando la vida te presente razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones para reír....


Un abrazo

Anónimo dijo...

bifurcaciones y llantos son muy comunes en esto que llamamos vida, mi estimado

no te flijas, siempre habrá gente en algún lado pensando en vos...

eso será bueno?

abrazo cura lágrimas! (o la menos las comparte)

Mrs. Brightside dijo...

Me encanta tu blog por eso te he dejado una sorpresa. Creo que te gustará. Pasate a mirar ;)

Filosofando al vacío dijo...

Una lágrima sincera no pareciera necesitar de razón, aunque en el fondo la razón se la que nos mueva... aunque muchas veces lo haga de manera incierta.

Saludos
Alejandro

Soledad Di Pasquale dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Soledad Di Pasquale dijo...

Y no hay que buscarle demasiado sentido. A mi también me pasa que de repente aparece un nudo en la garganta y las lágrimas salen por sí solas. Y no se puede controlar, y frenar.
Coincido con lo que dijeron antes. El llanto es el desahogo del espíritu. Es darle rienda suelta al alma, es dejarse ser y llevar por los q nos palpita y nos moviliza por dentro.

Que andes muy bien. Te dejo un gran beso. :)

Terapia de piso dijo...

Paola: es tan cierto. Pero a mí a veces me gusta llorar en público
Valentín: y de tus agobios también.
Na: vaya que sí.
Vdeuve: yo soy de todo un poco.
Randy: la necesitad de sacarlo todo.
Tristancio: como cuentas pendientes. Tarde o temprano las cobran.
Zeithgeist. fabulosa descripción.
Mr Blueberry: sí, pese a la rabia.
Morella: si no? y en el momento menos pensado:
Anais: me gusta tu teoría del desahogo y la razón.
Vanesa: siempre queda algo.
Ro: por lo menos alivio da.
Tony: qué bueno eso. Gracias.
Galán: Gracias. Que siempre piensen en ti es bueno no?
Filosofando: a veces no lo entendemos.
Sole: gracias.

Agradecido por su visita.

José Roberto Coppola