sábado, 26 de septiembre de 2009

La felicidad no hace tratos, la infelicidad sí

Nada puedo negociar con la felicidad, ni que llegue, ni cuando llegue puedo siquiera pedirle que se quede o que no parta tan rápido. La felicidad no negocia. La felicidad no permite pacto alguno. Quizás es correcta y no cae en tentaciones. No cede ante lágrimas, súplicas, ni peticiones. La felicidad no acepta corrupciones. La felicidad no se doblega, ni complace, ni se conmueve. La felicidad llega y se va cuando quiere y no puede hacer nada por quedarse porque no está en sus manos. A la felicidad no le puedo rogar, no la puedo obligar. La felicidad no hace tratos. Es con la infelicidad con quien debo negociar.

José Roberto Coppola

¿Sabes qué hago con la infelicidad?
La soborno.

Psyco de Alfred Hitchcock

13 comentarios:

(..pensamientos..) dijo...

Es verdad eso de lo que habla tu post. Pero a mi parecer, es difícil, en algunas ocasiones, negociar con la infelicidad, Creemos que ya se adueñó de nuestra vida y que no piensa irse, necesitamos un empujoncito para dejar entrar a la felicidad de nuevo.

(solo quería dejarte mis pensamientos)

Un beso

Noelplebeyo dijo...

La infilicidad , si entras en su juego, te saca hasta la paciencia...

saludos

LILIT dijo...

yo creo que si se puede hacer algo, simplemente yo me acerco a lo que me hace feliz, y me alejo sigilosamente de lo que me hace infeliz.

no solo es ella que va y viene, yo también tengo algo que decir o direcciones que elegir.

Gustvao dijo...

Hay que negociar treguas con ella.

Randy dijo...

Pero, para qué sobornarla si no acepta corrupciones?

Mejor sedúcela despacio... eso rendirá mejores frutos!

. dijo...

Tomo nota.

;)

Mr Blueberry dijo...

Bueno en muchos casos hay que negociar con uno mismo para poder ser feliz...Por mucho que se den las circunstacnias, si nosotros no queremos ser felices, no lo seremos nunca...


Abrazotes

La chica del pañuelo azul dijo...

Cuidado cuando negocies con la infelicidad: Juega -demasiado- sucio.

Anónimo dijo...

ya puestos, que la felicidad arrase a la infelicidad, ya que tan intransigente es la primera, y asunto resuelto ya para toda la vida

nadenise dijo...

Y no es eso acaso lo mejor?

El delineante de cumulonimbos enterrados dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
yacasinosoynadie dijo...

conocí a un hombre que podía comprar la felicidad... el le llamaba tripi... jejej. un abrazo José Roberto.

Terapia de piso dijo...

Pensamientos: es que la felicidad no negocia.
Noel: siempre lo hace.
Lilit: yo también lo hago.
Gustavo: sí, es lo que creo.
Randy: la infelicidad sí acepta.
Orologiao: después me dices cómo te fue.
Mr Blueberry: muy acertado.
Butterflies: tú crees?
Amor: una teoría?
Na: creo que sí. Hay que negociar con quien quiere hacerlo.
Jorge: te dijo dónde la vendían? e dio el dato?

Gracias a todos por pasar

José Roberto Coppola