Un ticket de metro, una moneda, mi tarjeta de crédito, un bolígrafo, las llaves del apartamento, unos papeles, el pantalón y la camisa que me había quitado la noche anterior, mi cámara fotográfica con la cual iba a bajar una foto en la computadora que no bajé, el cable de la cámara, una carpeta, mi billetera, el celular casi sin batería porque no lo recargué, mi messenger bag abierto, la sábana revuelta, los cojines y las almohadas desordenadas. Soy un hombre ordenado, pero tengo momentos de colapso, luego enloquezco arreglando todo. Este era uno de ellos. Me detuve frente a mi cama y vi la composición. Era un desastre. Visualicé mi catástrofe. Reconozco que a veces tengo tantas cosas en mi cama que yo casi no entro. Uno de mis roommates me dice que a mí me gusta dormir doblado en un espacio pequeñito de mi cama. Casi al borde. Como si me gustara arroparme con todo mi caos. Sé que es verdad. Así como también admito que tengo una manía: todas las mañanas antes de salir debo dejar la cama en orden. Es un placer freak. Esta vez, detenido ante el asombro del alboroto de cosas en mi cama, tuve una determinación. Pensé que a veces debemos esquivar nuestras manías y entregarnos a vivir sin nuestros propios controles. Entonces me decidí: debía dejar la cama desarreglada. Sabía que era un cambio brusco a mis reglas. Sabía que me iba a costar. No lo pensé mucho, bueno no demasiado, está bien lo pensé bastante. Vi mi cama en su propio derrumbe y salí de mi habitación con la determinación de quien estaba venciendo sus propias obsesiones. Pero me costó. No pude. Me devolví y comencé a ordenarla.
José Roberto Coppola
No era ella
Hace 5 semanas
20 comentarios:
freak, tu puedes, sigue intentando.
Y creeme que eso de las "manías" las tengo desde niño.. alguna vez uno de los tantos psicologos que la escuela me impuso descaradamente me llamo "maniatico compulsivo"... (y algun avez lo admiti).
Me suele pasar lo mismo, jamás salgo de casa sin arreglar mi cama y dejar mi habitación impecable... a diferencia de mis roommates que son el desorden hecho persona. No puedo dejar los zapatos tirados por ahi: los dejo en pares muy formaditos.
Me cepillo los dientes dos veces seguidas, hago siete estiramientos antes de saltar de la cama, hago siete gargaras en el baño y siete segundos cuento la llegada del ascensor antes de empezar a desesperar. DEjo pasar siempre el primer colectivo ("porque el segundo vendrá mas vacio", cosa erronea... y cuento los numeros del boleto para que me den un numero par: buen augurio.
Lo admito. Tengo esas cosas.
Pero me paso exactamente lo mismo la semana pasada, atareado de trabajo no pude ordenar nada de mi pieza... cuando em di cuenta, era mas facil quemar todo y empezar de cero, en vez de ponerme a dejarla organizadita... " a la mierda!", pense.
Pero tal cual, no pude.
A lo mejor debo ponerle mas desorden a la vida y organizar un tanto esta mente mia.
.. pero vamos.
Esta bueno ser freak.
un saludo grande... que tengas suertecita!.
es divertido ver cómo el resto del mundo es tan maniático como uno.
yo no puedo ver las cosas desordenadas (herencia materna). las cosas propias, las ajenas no me importan. si ayudé al desorden debo ordenar. esas son mis reglas.
mi habitación siempre está en orden... es necesario. además si la dejara desordenada mi madre llegaría y me molestaría durante el tiempo que me tome ordenarla.
hay que cortar por lo sano.
que vivan los freaks del orden!
Bueno, quizás a parte de organizado eres algo cuadrado, todos tenemos algo que nos descontrola y nos vuelve histerico si dejamos de hacerlo; ahora mis sobrinos están en mi apartamento y he decidido tener arreglado las cosas básicas hasta que me auxilien mañana en la tarde.
estás describiendo mi habitación???
jaja
igual yo JAMÁS hago la cama...
pero sí, manías tengo
quien no tiene manías no puede ser normal, pero son divertidas, hacen de uno mismo un poco mas tierno. posta. buen blog, y tu "no pude" es lealtad a tu personalidad, a lo que sos, un maniático. como todos.
Estaría bueno que puedas... y que cuando lo hagas, vuelvas a escribir al respecto.
Totalmente cierto lo de que"De vez en cuando es necesario derrumbarse"
Yo también soy muy maniática.
del derecho y del revés
uno sólo es lo que es
y anda siempre con lo puesto.
nunca es triste la verdad
lo que no tiene es remedio
J.M. SERRAT
Lulu: gracias por los ánimos.
Pepe: qué bueno que no soy el único. Es verdad, quizás si nos volvemos más desordenados, podemos organizar más nuestras mentes.
Floretta: ¡que vivan!
Valentín: eso sucede... llega la histeria o la compulsión... o el desequilibrio... o todos juntos.
Galán: ¿y qué se siente no hacerla?
Cami: sí, la normalidad no existe.
Na: eso quiero, por lo menos lograrlo un día. Tan solo un día.
Manda: todos lo somos, lo que pasa es que algunos no lo admiten.
Raúl: ¿será que los maniáticos no tenemos remedio?
Gracias a todos por pasar y escribir.
José Roberto Coppola
mi cuarto es un desmadre.
y está bien.
sí, sí, está bien.
tu cama tiene que estar ordenada,
por qué querías cambiarlo?
por qué?
Sin lugar a dudas la virtud de ser ordenado no deja de ser una convención que parte la angustia que nos crea la incertidumbre del caos frente al cosmos, de lo arbitrario frente al orden natural que deseariamos poder reducir a una formula magistral de la cual podriamos inferir las respuestas al absurdo. Pero qué hacer cuando llegas a casa acompañado y has de emigrar al sofá porque tu cama está llena objetos no voladores sin identificar ni etiquetar?,
Ya me contarás....
En primer lugar gracias por pasar por mi cueva que es tu casa, tb por el desorden lunar que la habita.
En segundo lugar decirte que eso de las manías son un código personal, una marca única y que no debemos renunciar a ellas.
En tercer lugar siento ordenar este comentario por números, pero tranquilo ahora mismo lo desordeno.
En noveno lugar (jeje) ¿como consigues dormir con todas esas cosas en la cama? yo seguro que me levantaría con un boli pegado a la espalda el ipod enganchado en un pie y los filos de un cuaderno marcados en la cara.
Un saludo desde Madrid.
Un lobo mirando.
jajaja
Increible.... me gustó
por un momento pensé que lo lograrías...y hasta te eché ánimos!
es como en la era del hielo en la guerra de sandias con los dodos cuando Zid se queda con la ultima y como parte de su celebración la tira al piso y...LA ROMPE
pasaré más seguido por acá, me gustaste.
Alalix: a veces me pregunto ¿por qué? y otras ¿por qué no?
Laura: no hay nada como llegar y poder tirarte en la cama perfectamente arreglada.
Lycans: yo también me lo pregunto. Y cuando me despierto muchas de las cosas están en el suelo o enredadas en las sábanas.
Mathilde: te juro que yo también lo creí.
Bienvenidos y gracias por pasar.
José Roberto Coppola
A veces es triste, pero es bueno saber cuanto influye la habitualidad de una simple locura.
Saludos!! Reflexivo me ha gustado.
Muy cinematográfica la descripción del caos de tu habitación.Con tu apellido, (imagino que casual) no podía ser de otro modo.
Saludos
Ser ordenado es una manía, ser desordenado es una manía, al final todo termina en lo mismo. De repente la lucha entre ordenar o no ordenar se convierta en tu nueva manía, quizá ahora ordenarás un día si y un día no, creo que tratarás de hacerlo en forma aleatoria, pero terminarás haciéndolo sistemáticamente, como una nueva manía.
Salú pue.
Jajaja. Te quiero tanto. Es hermoso ver como luchas contigo mismo. Regalate tus manias que se que te dan placer. Cuantas veces revisaste hoy la fecha de vencimiento de algo?
Jajajaja
Melina: los hábitos de las locuras simples de las que muy pocas veces te das cuenta.
El pasado: A veces es importante verse en su propio caos.
Johan: qué buena forma de verlo.
Extranjera: cómo me conoces. Me siento descubierto. Jajajaja. Reviso las fechas de vencimiento de todo, así ya lo haya hecho hace cinco minutos.
Gracias por escribir.
José Roberto Coppola
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