lunes, 29 de diciembre de 2008

Por una vida aburrida

Y si descubro que esa vida aburrida no era tal cosa, no era lo que pensaba, no era lo que creía. Y si el aburrimiento es placentero y hasta divertido. Y si un día me doy cuenta que quiero llevar una vida sencilla, básica y corriente. Así no más. Y si así me siento pleno y feliz. Y si me siento completo. Y si no necesito más nada. Y si me doy cuenta que nada me falta. Y si lo insignificante era así porque lo desconocía, porque no sabía yo su verdadero significado. Y si quiero ser un ser ordinario, con una vida fácil y vulgar. Y si no deseo más que simpleza y rutina. Y si quiero una vida que no haga ruido. Y si me decido por una vida común, desconocida, predecible. Y si quiero una vida sin muchos pronósticos, sin riesgo, sin aventuras. Y si quiero conformarme con muy poco. ¿Y quien dice qué es realmente poco?

José Roberto Coppola

25 comentarios:

Anónimo dijo...

¿quién nunca se ha preguntado eso?

igual creo que tarde o temprano te cansarías

pero hacé la prueba si querés

nadenise dijo...

Creo que nadie dice cuánto es poco ni cuánto es mucho, y en pequeñas (o un poco más grandes) dosis, todos necesitamos un poco de común y corriente en algún momento (y aunque a veces no sea fácil).

O eso es lo que creo yo.

g. dijo...

No creo que sea poco, es tu vida, ¿no?... Y cada uno hace de su culo un pito... Así que poco, lo que se dice poco, no es.

Hazlo.
Saludos.

yacasinosoynadie dijo...

nadie es capas de decir lo que es realmente poco... creo que William Faulkner se decidio por una vida mas o menos asi y no le fue tan mal...

yacasinosoynadie dijo...

lo olvidaba... feliz a;o por alla...

Santi dijo...

Anoche estuve leyendo; creo haberlo leído todo,y me gustó,porque me pregunto qué habrá sido de Magali y hasta cómo estará tu plantita.

:) Qué tierno eso de querer desaparecer, sin llevarte nada, y dejar a la plantita en manos de quien piensas que sabrá cuidarla.

Todo eso pasa también por Caracas; también las Magalis crecen allá.

Magali me recordó a algo que leí en una obra de Toni Morrison... quizás fuera "beloved", pero no creo... Hummm,bueno, contaba alguien que, viendo la crisis de pánico de alguien, lo que importa no es plantearle la existencia o no de ese terror, de ese miedo, de esa amenaza, sino hacer algo que pudiera ayudarle a cruzar la cocina, o sentarse en una alfombra.

Ohhhh, si parece todo muy desconexo son las consecuencias de interrupciones; ¡pero es que no debería escribir en el trabajo! :P

Abrazos de casa

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

cada uno es feliz y se conforma con cosas diferentes. Lo importante es sentirse bien con uno mismo.

un abrazo.

Lulutrix dijo...

a mi también me tienta de vez en cuando el café servido siempre a la misma hora, las mismas dos tostadas de siempre y masticar 100 veces cada bocado. sin sorpresas, sin grandes emociones.

Dara dijo...

Todos aquellos que hayan probado los otros ocho mil tipos de vidas diferentes.


Miau

Hisae dijo...

Señor Coppola, confundió usted el término ABURRIMIENTO por el de FELICIDAD...
¿Y a quién le importa la vida que nosotros deseamos llevar?
¡Vivámosla!

Abrazos varios.

Eclipse dijo...

venía leyendo y pensé en esa última pregunta
quién dice qué es poco, realmente?
no sé che.
si te acostumbrás a lo aburrido, capaz ni te das cuenta, lo bravo para mí sería despertar de golpe, sentir que desperdiciás algo.
como siempre, mejor dormidos, anestesiados y nunca despertar, porque ahí sonás...

Terapia de piso dijo...

Galán: no lo sé, no estoy tan seguro de ello.
Na: es cierto a veces necesitamos lo corriente en nuestras vidas.
G: es verdad.
Jorge: así como tampoco nadie puede decir cuánto es mucho.
Daza: gracias por leerme y bienvenido. Con respecto a cruzar esas fronteras cada quien lo hace a su modo.
Fernando: el conformismo es libre...
Lulú: una tentación o un deseo.
Dara: mmm no lo sé... mmmm
Mario: a vivirla... pues...no tardemos.
Eclipse: creo que lo aburrido tiene su encanto.

A todos gracias por siempre venir por acá.

José Roberto Coppola

Ari dijo...

Que flashero...

Fernando García-Lima dijo...

Y quién dice lo que es vida, ¿no? ¿Para qué complicársela si 20 años son nada?

Un abrazo y feliz 2009!

Floretta dijo...

la felicidad a veces se encuentra en las cosas aburridas y repetidas.

feliz año!

juane dijo...

no se, no podria decirte q te cansarias, proba, el observar es una gran formar de aprendizaje, y creo yo...de los aprendizajes ams profundos!
un abrazo, excelnte 2009.
muy lindos textos loco.

Terapia de piso dijo...

Ari: ?
Fer: exacto Fer ¿quién lo dice? ¿quién?.
Floretta: y bien repetidas y rutinarias...
Juane: yo tampoco creo que me canse...

A todos gracias por pasar y leer.

José Roberto Coppola

Nacho Hevia dijo...

todo esto que buscas y te propones no tiene nada de ordinario ni de pobre
con una sola semilla tendrás un jardín
besos

despojada dijo...

Lo clave es no darse cuenta tarde de loq ue uno quiere.
Felíz 2009!
cariños

Carlos Frontera dijo...

Aunque con cierto retraso (ando de viaje y no dispongo de mucho tiempo para entrar en internet), paso por aquí en correspondencia a tu visita.
Respecto a lo que comentas en esta entrada, tengo la sensación de que la vida está hecha de pequeños placeres, lo que ocurre es que el cine y la literatura nos han vendido la idea de que debemos aspirar a grandes satisfacciones, y permanentes, que en la realidad resultan inaccesibles.
Vivan los pequeños placeres y feliz entrada de año.

TortugaBoba dijo...

Madre, es que yo llevo esa vida, no me digas ahora que no es válida que me da un patatús.
Los deseos de grandeza nunca me han llamado la atención, qué tedio...
Beso.

Unknown dijo...
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Terapia de piso dijo...

Nacho: y en tal caso que tenga qué algo de ordinario qué importa no?
Despojada: aunque nunca es tarde...
Viajero: sí que vivan los pequeños placeres.
Tortuga: és válido lo que uno quiere.

Feliz Año a todos.

José Roberto Coppola

Pulgamamá dijo...

Mi querido, nada más hacerte la pregunta te imposibilita a llevar una vida aburrida. No vez que la pregunta cómo tal encierra una búsqueda, una necesidad de mirar.
Tú, no tienes nada de ordinario y predecible, y yo te conozco.
Te quiero.

Iván Cárdenes dijo...

¿Quién no ha disfrutado del placer de no hacer nada?

Yo casi todos los días disfruto por un rato de la felicidad de no hacer nada. Me dedico un tiempo a mi mismo, al descanso, es placentero.