-¡A qué no te atreves!
-¡A que sí!
-¿Seguro?
-Claro ¿por qué no?
-No sé ¿lo hacemos?
-Ah pues ¿vamos?
-Estamos locos
-Sí ¿y?
-Dale, rápido, rápido, antes de que venga el autobús
-1, 2 y 3.
Y allí, en una calle de Nueva York, un día soleado y delante de varias personas que hacían fila en la parada de autobús, mi amiga Carla y yo nos tiramos sobre el asfalto en nuestra
terapia de piso. Sin importar que el suelo estuviese sucio o que nos vieran con cara de asombro.
José Roberto Coppola
25 comentarios:
La terapia de piso ahora es famosa en NYC, gracias a dos loquitos, excellent journalists!!! Me gusta su blog amigos...un kiss para los 2 :)
Nicky
Y así los dos locos amigos siguieron por todo Nueva York haciendo Terapia de Piso. Aquí son famosos, me contaron que estuvieron acostados en los pisos de Barnes and Noble de la Quinta Avenida y en Banana Republic. Sabes algo de eso?
Es necesario cambiar de vez en cuando la perspectiva de todo, independientemente de lo que opinen los que te rodean...y si en ese viaje vas bien acompañado, pues mejor...Qué bonito los rascacielos desde el suelo...
Guauuu... Yo aún ni lo hago en el piso de mi casa! son geniales
Qué lindo tener el alma tan fresca!!!
:D
Duda existencial: ¿Esa misma terapia en Fuerte Apache hace el mismo efecto?
Yo quiero!
Es muy reconfortante y agradable hacer las cosas que a uno le plazca sin que las mismas produzcan daños a segundos, o terceros, ... esas cosas que nos hagan esbozar una sonrisa y un grato recucerdo...!
Saludos!
jajaja me imagino los comentarios de la gente que os vio allí tirados en el suelo
un abrazo.
No sé porqué me da que yo no me hubiera atrevido, así que plas, plas, plas por haber hecho lo que quisisteis, sin pensar en más!
Saludos desde Barcelona.
Con foto ilustrativa y todo.
Qué lindo; ¿Funcionó?
terapia de piso! terapia de piso! terapia de piso! wow! eso quiero.. que comodidad.. què manera de atreverse! me encantò! ya voy a proponerle a alguien que nos animemos a hacerlo, serè una seguidora! besos! Vero.
Estando en NY, yo también lo hubiera hecho. Qué tal se veía todo desde ese piso?
Nicolle: gracias por pasar.
Extranjera: te extraño tanto.
Noel: sí es necesario. Debe ser un propósito.
Carito: hazlo. Anímate. Tú puedes.
Lauri: necesitamos vivir a veces esos alocados riesgos.
Lulu: en cualquier parte. en cualquiera, de verdad. Mi amiga y yo la hemos hecho en los lugares más insospechados. Y los que nos faltan.
Na: entonces anímate.
Valentín: ciertamente.
Fernando: ¿si no?
Ferrán: muchos le ponemos frenos a nuestros riesgos. Hay que apretar el acelerador de vez en cuando.
G: siempre funciona.
Verónica: únete al grupo. Hazlo.
Am: la realidad desde el piso siempre es más interesante.
Gracias por escribir.
José Roberto Coppola
qué lindo... tengo que conseguir a alguien para hacer terapia de piso...
hacer esas cosas frecas, espontáneas y divertidas son tan lindas.
justo hoy recordaba, contándole a alguien, que acá hay una librería llamada rayuela, que justamente tiene una rayuela pintada en la vereda. Hace mucho que no paso por ahí, pero antes pasaba casi todos los días y saltaba la rayuela cada vez... sin importarme la mirada de extraños o la perplejidad de quienes iban caminando conmigo.
se siente bien.
un abrazo... me encantó este blog antes, pero ahora más!
Toda terapia tiene alguna contraindicación; alguna mancha en la ropa no es de las peores, desde luego.
Un saludo
Hace días que estaba por pasar, pero en fin, a veces, el tiempo no da tregua. Y hoy he venido y me he tirado en el piso... y sí, leerte (o leerlos?) en las cotidianidades es una buena terapia...tirarse en el piso entre tazas perdidas y recuperadas, soledades, egoísmos, definitivamente es una buena terapia.
Un abrazo.-
¡Fantástico ejercicio!
:)
sin importar las demas opiniones
haceis bien
un saludo
Eclipse: pero también lo podrías hacer sola.
Juan Luis: sin lugar a dudas.
Tristancio: gracias por eso. Gracias. Gracias por siempre pasar.
Raúl: a ver si un día te animas.
Alba: Sí, es verdad.
Gracias por la visita.
José Roberto Coppola
Carajo!
mañana mismo me tiro al piso...!
asi.
un saludo
Hay días que llueve y mientras otros corren a resguardarse de la lluvia, a mi simplemente me apetece mojarme y sentir el agua caer por mi cara, incluso mirar hacia arriba y ver la lluvia caer.
No se si para ustedes podría ser terapéutico, pero para mi sin duda lo es.
Un saludo!
Qué bien suena... ¡Yo también quiero!
Beso.
yo también quiero hacer eso.
Pepe, tortuga, Carlos: les sugiero que lo intenten y en cualquier lugar. De eso se trata la terapia de piso.
Ivàn: Yo lo he hecho. Es delicioso.
Gracias por escribir.
Josè Roberto Coppola
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