martes, 26 de mayo de 2009

Mi depresión pre-viaje

Basta que compre el pasaje para que me llene la misma tristeza. Es como si fuese el impuesto de salida que tengo que pagar por tener que partir. Por lejano o cercano que sea el viaje, siempre me asalta la misma sensación. Es mi depresión pre-viaje. Ando entonces con los ánimos estremecidos porque me voy a abandonar en otro país. No es fácil abandonarlo todo, aunque me las dé de valiente y diga que sí. No es fácil abandonarse, aunque también me abombe de coraje y diga que sí. Porque para mí estas idas son un viaje a mí mismo. Siempre me pasa y me pesa lo mismo los días previos a tomar un avión. Los días anteriores a la partida no son fáciles para mí. Como si no fuese suficiente cargar las maletas que siempre llevo. Ese "irse" siempre me genera zozobra. Como zozobra me da cuando tengo que volver.

José Roberto Coppola

18 comentarios:

Soledad dijo...

A vos también te pasa?? no me alegro, porque no es una linda sensación... pero acá tenemos un dicho que dice: mal de mucho consuelo de zonzos...
Desasosiego me da... esa es la sensación... y contradicciones, porque me gusta mucho viajar, pero siempre tengo esa pena del abandono.
Un beso

Noelplebeyo dijo...

Suele pasar...hasta el mismo momento que empieza el viaje..

a donde vas ?

Randy dijo...

Tienes depresión pre-viaje y depresión por el regreso?

Muy maaaal !!!!!

Te mando un abrazo, espero eso alegre un poco la depresión =o)

Vanesa dijo...

Yo trato siempre de callar los nervios pensando en el encuentro...en ese primer abrazo...en las imagenes que voy a querer capturar...pienso en todas las notas que vas a plasmar en tu agenda..Besos y feliz via

P.D: Espero que sea New York tu destino final..;)

VALENTIN dijo...

... pero el viajero que huye, tarde o temprano detiene su andar ♪♪♫♫♪ !!! Ocasionalmente me pasa igual des programando cuando tengo que viajar por cuestiones laborales desprogramando mi agenda personal ...Bon Voyage

Gastón dijo...

Dicen que el viaje perfecto es el que te produce felicidad la ida y pasa lo mismo con el regreso.

Ojálá lo logres

TortugaBoba dijo...

Creo que eso nos pasa a todos. Da mucha pereza arrancar, y luego volver. Contradicciones del ser humano.
Beso.

Lulutrix dijo...

yo, aún en los viajes cortos conocidos de siempre, me embriago de excitación.

Tony Amesty dijo...

Bueno...si lo piensas estamos viajando continuamente por el Universo, para los despalzamientos cortos es mejor relajarse... ;)

Un abrazo

Natalia Astuácas dijo...

La vida está llena de metas, miedos, despedidas y llegadas a casa... y cada experiencia por la que pasamos nos hace más humanos...

Quizá podas darle vuelta y verlo desde otro ángulo, quizá desaparezca el miedo, la angustia, la nostalgia y por fin por primera vez sonrías.

Un beso, un abrazote, cuidate mucho. Mua.

Fernando García-Lima dijo...

Yo compro el pasaje y me invade la nostalgia, que muchas veces confundo con tristeza. Y muchas veces la confundo con ilusión... Al fin y al cabo, me confundo.

Hisae dijo...

Nunca sabes lo que te espera en destino...
Seguro que algo bueno.
¡Feliz viaje!

Vicky dijo...

Bueno, espero que se te pase rapido esa sensacion :/
Adonde vass?

Besitos (:

Anónimo dijo...

¿Por qué será?

A mí me encanta viajar
Y volver también

Saludos compatriota americano

Terapia de piso dijo...

Soledad: sí. Siempre.
Noel: Estocolmo.
Randy: exacto. Estoy mal no?
Vanesa: a NYC tengo que volver. Tengo una extranjera que me espera.
Valentín: gracias.
Gastón: esa ecuación no la tengo todavía.
Tortuga: contradictorio soy.
Lulú: salud.
Tony: la nostalgia siempre aparece en un tren o en el metro de cualquier ciudad.
Natalia: llena de nosotros mismos.
Fernando. yo anda siempre confundido.
Hisae: ni cuando vas ni cuando regresas. Aunque alguien me dijo por allí que lo peor de los viajes es que cuando se vuelve todo sugue igual.
Vicky: yo también. Estoy en Estocolmo.
Galán: porque es difícil abandonarse en otro país.

Saludos a todos y gracias por escribir.

José Roberto Coppola

nadenise dijo...

A mi al contrario... me deprime tener que volver... por más que extrañe, por más que moleste todos los días con llamados o mensajes o correos... siempre me quiero quedar unos días más, abstraerme un poco más, olvidarme de los horarios y las obligaciones...
Pero siemrpe hay que volver, algún día.

María dijo...

Es curioso que nos pase esto, pero a mi también me ocurre que antes de viajar, me entra tristeza. Viajo el martes a Buenos Aires por trabajo y ya estoy llorando, serán cuatro meses extrañando a mi novio y a mi familia. Deseo que pase pronto esta sensación y pueda disfrutar del viaje.
Saludos.

Débora Ilovaca Leiro dijo...

Guao. Creo queno había dado cuenta de esto hasta que leí este post. ¡A mí también me pasa! Por eso, cuando tengo que viajar por el trabajo, me alegro pero también me da como flojera. Una flojera que, en realidad, es tristeza. Miedo. Pero siempre vale la pena tomar el avión, ¿a que sí? Y regresar, aunque duela.

Muácata,
D.